lunes, 14 de junio de 2010

Crítica sobre "Hacia una arquitectura"

En primer lugar debemos ponernos en situación, ya que este libro no es un libro como tal, puesto que su contenido es una recopilación de escritos con la firma de Le Corbusier los cuales fueros escritos entre 1920-21 en París y bajo el nombre de Espirit Nouveau, que posteriormente (1922) son publicados por el director de las "Ediciones La siréne", Paul Laffite; con una única e inamovible condición: que en su publicación no se variara u omitiera ninguna palabra, frase, imagen o firma.

Mi primera actitud al iniciar la lectura fue la de gran respeto así como de enérgicas ganas a zambullirme en tan revolucionario (para la época e incluso aplicable al presente arquitectónico) orden de palabras, puesto que es un libro que no me transmite únicamente tratados sobre ideas arquitectónicas sino que se plantea la ética y la estética que existe en la labor de proyectar arquitectura y sobre todo a entender que el camino de la arquitectura debe ir de la mano siempre de las nuevas técnicas de las ingeniería, tecnología,... hasta el punto de referirse a la vivienda como "máquina de habitar", este punto de inflexión que marcó Le Corbusier en los años ´20 creo que no se debe sólo entender como un manifiesto aplicable para esa época, sino que debemos de aplicarlo e incluso ampliarlo en todo proyecto arquitectónico, puesto que esa eficiencia con la que actúan los ingenieros no debe de ser únicamente apreciable en la estructura, fachadas, forjados,... sino que se deben de seguir dando soluciones a las eficiencias energéticas, eficiencias de sostenibilidad e incluso a plantearnos problemas no tan relacionados con el proyecto en si, sino a la posición de los arquitectos en las decisiones finales de sus proyectos y en las decisiones del crecimiento urbano e incluso del territorio, en tanto que en el mundo de los ingenieros, sus actuaciones son planteadas, diseñadas y ejecutadas al 100% y desde el inicio de la idea hasta la propia materialización del elemento en cuestión, mientras que los arquitectos llevamos inmersos en una marea en la que nuestra única aportación es puntual, creando encargos a escala humana, mientras otros individuos que poco saben de urbanismo, arquitectura,... toman decisiones a escala local, municipal, territorial,...de tal forma que aunque hallamos aprendido y aplicado los manifiestos e ideas que Le Corbusier nos otorga para ser utilizados en la creación de la arquitectura, no debemos olvidar que la ciudad es un todo y cada ciudad debe de ser proyectada y construida de la misma manera que un arquitecto proyecta una "máquina de habitar", en la que para ello piensa en el individuo que la va ha habitar, disfrutar,...por ello debemos abrir los ojos ante los crecimientos clónicos que se producen en latitudes completamente distintas olvidando frustradamente la esencia de saber que la arquitectura posé un entorno y que los entornos son distintos y por lo tanto la arquitectura, los trazados urbanos, las alturas, la plasticidad, los materiales, los colores,... deben de ser distintos dependiendo del lugar donde se va a proyectar y así crear y caracterizar cada una de las tramas urbanas que conforman el conjunto de proyectos arquitectónicos.

e.campo

jueves, 10 de junio de 2010

VKhUTEMIZACIÓN

MAKING OFF



































MIRADAS VKhUTEMIZADAS